miércoles, 27 de abril de 2016

Webman

Prototipo de mutante
1.- Nombre y descripción física del mutante.
Mi mutante se llama a sí mismo “webman”, tiene entre 10 y 30 años, no sabría decirlo exactamente.
Su aspecto físico es casi similar a sus progenitores cuando tenían  su edad, pero en lo alto de la cabeza le han crecido dos  pequeños apéndices que utiliza,  a modo de radar, para poder moverse por las ciudades, puesto que sus ojos y su cabeza están perdiendo movilidad y sólo puede fijar la vista en un punto concreto: su móvil,   su ordenador,  o su  iPad… Es increíble lo bien que funcionan esas pequeñísimas antenas, puede caminar durante horas, cruzando carreteras, subiendo y bajando escalones, torciendo  esquinas, esquivando gente, y todo ello sin sufrir ningún percance.
Ya no le interesan los sonidos del mundo y por ello siempre lleva sus oídos tapados con lo que llama “auriculares”, de ellos salen sonidos llamados música que pueden variar en intensidad y cadencia según  él deseé.
Por lo demás podría ser cualquier  niño, adolescente o joven de su edad.
2.- Lugar de origen.
Su lugar de origen es el planeta Tierra, exactamente no conozco el sitio donde nació, posiblemente será una gran Urbe de Europa o un pequeño Estado de USA o por qué no en la superpoblada China. No lo sé, pero lo que sí sé es  que no lo hizo ni  en la selva de Brasil (Amazonas) o quizás tampoco en las calles de Nueva Delhi o seguramente que no fuera en una pequeña aldea africana.
3.- Personalidad.
Como dije antes “webman”  puede abrirse paso por la ciudad sin  utilizar sus ojos ni sus oídos. Otra característica de él es que puede pasar horas sin salir de su habitación y sin hablar con nadie físicamente. A veces se le ve sonreír mientras teclea con sus pulgares en un objeto mágico para él  llamado “móvil”, otras sin embargo,  parece abatido esperando a que un pequeño ruidito salga de su máquina mientras parpadea una luz y  él lo llama “WhatsApp”. Ese ruido le activa y rápidamente se le ve teclear de nuevo.
4.- Aliados.
Realmente no sé quiénes son sus aliados, casi nunca o nunca los lleva a casa y sus padres no los conocen, normalmente no le escuchan tampoco hablar por “teléfono normal” con sus aliados porque él prefiere hacerlo totalmente en silencio a través de su prototipo. Eso sí, le gusta inmortalizar cualquier momento, por tonto que sea, cuando está con ellos y después pega estas fotos en un lugar público, llamado redes sociales, donde no solo sus aliados pueden verlas, sino también su detractores,  pero a él no parece importarle esto.
5.- Enemigos.
Su peor enemigo es un mutante como él pero que no tiene escrúpulos y que utiliza lo que ellos llaman bullying. En ocasiones Webman es agredido física y psicológicamente por su enemigo y él no es capaz de contárselo a sus padres o profesores o simplemente aliados. A veces temo que no pueda superar todo esto y que nuestro mutante haga una locura.
6.- Poderes, destrezas, habilidades.
Pero no creáis que todo es negativo en él,  porque  aparte de los poderes antes citados,  tiene un montón de destrezas también, por ejemplo es capaz de llegar a cualquier parte del mundo en tan sólo un segundo o de comunicarse con sus aliados que se encuentran a miles de kilómetros sin gastar un euro.  Puede leer el Quijote en su ebook  sin tener que sostener tan pesado libro o visitar la calle de un nuevo aliado con solo saber la dirección, no importa lo lejos que esté.
7.- Vulnerabilidades.

Lo peor que le puede pasar a webman es quedarse sin batería en el móvil o sin saldo o peor aún, que se le caiga y la pantalla se le rompa. En esos momentos se siente solo, incomunicado y vulnerable. 

Os dejo una foto de mi mutante reunidó con sus  aliados. No suelen hacer ruido ni molestar.


Quizás he sido demasiado dura con mi mutante pero seguro que es porque yo también tengo mutantes en casa y porque yo misma soy una mutante ya.

jueves, 21 de abril de 2016

Dime quién soy

Afortunadamente muté hace muchísimos años, tuve la suerte de tener maestros que me ayudaron a  hacerlo. Lo que hoy soy es producto de cómo me trataron en la escuela durante mis primeros años allí.
Tengo 55 años y pertenezco a la generación con la que experimentaron la E.G.B, las clases mixtas, el inglés, los trabajos por grupos y la búsqueda de información en la enciclopedia Larousse  para ampliar conocimientos.
Nos decían, estudia para aprender, no para aprobar y así lo hacía.  Poco a poco iba mutando con respecto a las generaciones de mis hermanos mayores.
Con tan solo 23 años me vi dentro del aula pero como "la seño" y la mutación continuó hasta nuestros días siguiendo el ritmo que las nuevas generaciones nos van marcando.
A veces me siento como un bicho raro cuando me escucho a mi misma decir que me importa más que los niños adquieran gusto por el idioma (inglés) que les enseño a qué sepan mucha gramática. o que me interesa más que los niños piensen,  reaccionen  y comparen  acerca de lo que les toca vivir a  que  aprendan de memoria lo  qué ocurrió hace cientos de años.
Un mutante tiene que tener la autoestima en su sitio, lo demás vendrá rodado. No le importa equivocarse y por ello experimenta continuamente y si se equivoca,  rectifica  el camino y busca otra salida. Para él aprender es una aventura no un drama y el cole es un lugar donde trabajar pero también donde se encuentra con gente  con la que se encuentra muy bien.
Un mutante no siente impotencia o desesperación aunque luchará como un león por llegar a su meta.

martes, 12 de abril de 2016

¿Qué producto cultural define mi acción docente diaria?

El educador mediocre habla. El buen educador explica. El educador superior demuestra. El gran educador inspira. William Arthur Ward

Después de 32 años al pie del cañón lo sigo intentando cada mañana cuando cruzo la puerta del Cole, por eso estoy aquí ... Quizás aquí encuentre el camino para lograr inspirar a mis alumnos.